En estos tiempos de pandemia las Socorristas no permanecen inactivas. ¡Lejos de eso! Al igual que Francia, Argentina entró en cuarentena. El confinamiento comenzó el 20 de marzo y el desconfinamiento es muy lento. En este contexto, la demanda de aborto de las personas en capacidad de gestar no ha desaparecido.
La cantidad de personas que se comunican con las líneas telefónicas de las Socorristas en red sigue con alta demanda, aunque “las angustias de quienes llaman son mayores y los llamados duran más », dice Laura de la colectiva Las Hilando de Cordoba.
Más ansiedad
El acompañamiento ahora se lleva a cabo solamente por teléfono, mientras que antes de la situación de COVID-19 se organizaban talleres presenciales donde Socorristas y Socorridas se conocían personalmente y conversaban sobre todo el devenir de su aborto. Esta virtualización pesa. « Los acompañamientos también duran mucho más, tienen otros condimentos », pero aun así la red sigue activa, encontrando nuevas formas de seguir acompañando, dice Laura.
Reforzar el vínculo con el sistema de salud
En ocasiones, se permite en el país la interrupción legal del embarazo (ILE). Desde 1921, una mujer tiene derecho a abortar cuando ha sido violada o cuando existe un riesgo para su salud. En un fallo de 2012 (fallo FAL), el término « salud » se interpretó como lo establece la organización mundial de la salud (OMS) como salud integral, incluyendo la salud mental, económica y social. A veces, esto ha allanado el camino para un acceso más amplio al aborto legal.
Reforzar el vínculo con el sistema de salud
Es una de las razones por las cuales, desde hace muchos años, las Socorristas están creando un vínculo con el sistema de salud. Ya sea en las instituciones públicas como también en consultorios autogestionados, donde la decisión es acompañar a quienes hacen consultas por embarazos no deseados. Las Socorristas han identificado una serie de médicos garantistas de derecho, quienes pueden prescribir la medicación para abortar, haciendo que la cláusula de « salud » se cumpla. En la crisis actual, estas redes salen fortalecidas. Las Socorristas tratan de derivar la mayoría de Socorridas hacía el sistema de salud.
Abortando en casa
Sin embargo, estos abortos no son gratuitos. La persona tiene que pagar la medicación a un precio relativamente alto: unos 4500 pesos, o sea unos 60 euros. Esta es una suma importante, ya que Argentina está sufriendo una terrible crisis económica. Además, el protocolo ILE incluye solamente el uso del Misoprostol, aunque la organización mundial de la salud aconseje el uso combinado de Mifepristona y de Misoprostol. Pero, por lo menos, estos abortos están garantizados por el Estado.
Estos abortos son ambulatorios, lo que significa que las personas proceden al aborto en sus casas, en general. Las Socorristas siguen acompañándolas, como acompañan desde la creación de la práctica socorrista, con llamados o mensajes de información y de apoyo. Ellas siguen permitiendo un aborto contenido, en buenas condiciones.
Como nosotres, ¡están esperando el fin del confinamiento y el regreso a las relaciones humanas! Esto es particularmente importante en la práctica socorrista.
¡También salen a la calle!
A 5 años de #NIUNAMENOS salieron por las y les que ya no están, por aborto legal libre y feminista, muchas Socorristas salieron a la calle para gritar BASTA de femicidios, travesticidios y transfemicidios. Unas de las Sócorristas Córdoba Hilando así salieron, con ruido, revendicaciones y precauciones :
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